REFLEXIÓN ANTIMAESTRO
HOLA A TODAS/OS
Quería comenzar esta serie de entradas hablando sobre el ANTIMAESTRO/A. Ese docente, que por razones diversas, no transmite los valores propios de la educación del S.XXI. Estos son innovación, empatía, flexibilidad, curiosidad, creatividad, tolerancia, cooperación y entusiasmo. Es verdad que la visión de la docencia era la mera transmisión de conocimientos, y en parte es cierto; sin embargo la metodología con la que elijamos llevar acabo nuestra docencia nos llevara a un puerto blanco y anodino o a un puerto de colores y aprendizajes significativos.
El antimaestro/a, quien mas o quien menos, todos hemos sufrido alguno. Se trata de aquel que cae en la mas absoluta rutina metodológica, sin motivación, sin criterios e, incluso, pudiendo llegar a la falta de respeto o tolerancia.
En mi experiencia personal solo debo comentar acerca de un profesor que impartía una asignatura que amaba, Historia. Aquel docente se dedicaba a entrar por la puerta, sentarse en la silla durante toda la sesión, y abriendo su libro de apuntes iniciaba un interminable dictado de nombres, fechas y sucesos. Para colmo, en los distintos exámenes que realizábamos faltaba al respeto a los alumnos con apodos que me provocaban vergüenza ajena y te asignaba una nota, que sería la misma para el resto de los exámenes, sin importar si el último era mas completo que el primero. No hace falta decir que sus clases resultaban tediosas y me provoco la perdida de interés en la asignatura.
En definitiva, y a razón del título de este blog, nosotros como docentes, somos los responsables de elegir nuestro camino. En este caso, si deseamos evolucionas como maestros y como personas, por favor, elijamos la ruta por la que pisemos un camino plagado de los valores que he mencionado anteriormente, donde el alumno se sienta motivado, comprendido, respetado y alimentado de conocimientos de su interés siempre bajo el paraguas de una cooperación, la cual les conducirá a la empatía, ayudando a formar una sociedad mas solidaria y en busca del progreso.
Quería comenzar esta serie de entradas hablando sobre el ANTIMAESTRO/A. Ese docente, que por razones diversas, no transmite los valores propios de la educación del S.XXI. Estos son innovación, empatía, flexibilidad, curiosidad, creatividad, tolerancia, cooperación y entusiasmo. Es verdad que la visión de la docencia era la mera transmisión de conocimientos, y en parte es cierto; sin embargo la metodología con la que elijamos llevar acabo nuestra docencia nos llevara a un puerto blanco y anodino o a un puerto de colores y aprendizajes significativos.
En mi experiencia personal solo debo comentar acerca de un profesor que impartía una asignatura que amaba, Historia. Aquel docente se dedicaba a entrar por la puerta, sentarse en la silla durante toda la sesión, y abriendo su libro de apuntes iniciaba un interminable dictado de nombres, fechas y sucesos. Para colmo, en los distintos exámenes que realizábamos faltaba al respeto a los alumnos con apodos que me provocaban vergüenza ajena y te asignaba una nota, que sería la misma para el resto de los exámenes, sin importar si el último era mas completo que el primero. No hace falta decir que sus clases resultaban tediosas y me provoco la perdida de interés en la asignatura.
En definitiva, y a razón del título de este blog, nosotros como docentes, somos los responsables de elegir nuestro camino. En este caso, si deseamos evolucionas como maestros y como personas, por favor, elijamos la ruta por la que pisemos un camino plagado de los valores que he mencionado anteriormente, donde el alumno se sienta motivado, comprendido, respetado y alimentado de conocimientos de su interés siempre bajo el paraguas de una cooperación, la cual les conducirá a la empatía, ayudando a formar una sociedad mas solidaria y en busca del progreso.
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